¿Sabías que podés ahorrar cuando pagás servicios? Los servicios que pagamos habitualmente son los públicos entre los que se destacan la luz, el gas y el agua. A la lista de servicios podemos sumarle también el cable, internet, el celu y las suscripciones a contenidos pagos como series, música, libros, entre otros.
Los expertos en finanzas dicen que no es necesario pagar cuando cobrás, por ejemplo, sino que lo ideal es esperar a la fecha de vencimiento. ¿Por qué? Porque mientras tanto podés invertir esa plata.
Algunos trucos con las fechas para ahorrar cuando pagás servicios
Agendar
Ojo con las fechas de vencimiento. Siempre conviene pagar en la primera opción porque la segunda tiene intereses. No es recomendable pagar fuera de término porque el interés es aún mayor. Activá las notificaciones o sumá a tu calendario cuando tenés que pagar cada cosa.
Organizar
Nada como tener un panorama completo de nuestros ingresos y obligaciones para pagar. Tener todo anotado y contabilizado no solo nos ordena sino que nos permite tomar mejores decisiones. Cuando está todo organizado, lográs ahorrar y el ahorro te permite invertir. Incluso tener la plata en tu caja de ahorro te da un interés por dejar tu plata ahí hasta que la necesites.
Planificar
Ponerte objetivos de corto, mediano y largo plazo le da una panorama saludable a tus finanzas personales. Si podés ver con claridad tus metas, te vas a motivar para el ahorro que te lleve a invertir y hacer crecer tu plata. Para el pago de servicios podés optar por pagar con débito o crédito. Fijate la fecha de cierre de la tarjeta y la fecha del vencimiento del servicio para ver si te conviene dilatar el pago con la de crédito o sacarte el gasto con débito en el momento del vencimiento. Los que saben recomiendan pagar con crédito porque no desembolsás el dinero en el momento, sino que lo hacés más adelante.
Las finanzas personales empiezan cuando tomamos la decisión de ordenar nuestra plata pensando en el futuro. Todas las decisiones que tomés hoy van a impactar más adelante en tu vida. Incluso si no hacés nada… Pero para no tirar mala onda, te invitamos a “hacer” y a poner manos a la obra en la construcción de un futuro financiero mejor.