Lo que comemos, qué consumimos, cómo viajamos y qué producimos definen nuestra huella ecológica. Si querés mejorar tu vínculo con el planeta te contamos de qué se trata el consumo responsable.
Nuestra responsabilidad para con el planeta está cada vez más presente en las conversaciones de la opinión pública. Día a día más personas se suman a la tendencia de rever su estilo de vida y en este contexto, el consumo responsable y la economía circular abren un camino de aprendizaje que no solo nos beneficia individualmente sino que también contribuye a dejar un mejor lugar para las generaciones futuras.
El consumo responsable es un estilo de vida que propone consumir lo necesario y que aquello que adquirimos sea lo más sostenible posible, esto es que tenga el menor impacto en la naturaleza.
Por otro lado, la economía circular es un modelo de producción y consumo que extiende el ciclo de vida de los productos dándole otros usos. Los Estados y las organizaciones comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Global llevan adelante diferentes acciones para construir un futuro sostenible para todos.
¿Qué podemos implementar para disminuir nuestra huella?
La huella ecológica de cada persona mide el patrón de consumo de recursos y la producción de desechos. ¿Para qué sirve? Para conocer el grado de impacto de las personas en el ambiente.
Cada uno desde su lugar puede introducir nuevas maneras de consumo que contribuyan a mejorar ese vínculo con el planeta. La suma de pequeños cambios es fundamental para lograrlo.
Te compartimos algunos tips para que puedas incorporar un consumo responsable en tu día a día.
- Comprar lo necesario.
- Evitar la compra de alimentos procesados.
- Elegir frutas y verduras de estación.
- Incorporar hábitos de reciclaje, reducción o reutilización.
- Alargar el ciclo de vida de los bienes reparando, compartiendo o alquilando.
- Separar los residuos para su tratamiento.
- Cuidar recursos no renovables como la energía y el agua.
- Tomar duchas breves.
- Apagar las luces de los ambientes donde no estamos presentes.
- Desenchufar los electrodomésticos, ya que el stand by consume electricidad.
- Preferir la bicicleta como medio de transporte en distancias que así lo permitan.
- Elegir productos de empresas comprometidas con el cuidado del ambiente.
- Usar bolsa ecológica para las compras diarias.
- Evitar productos de un solo uso, mucho más si son plásticos.
Entre todos y con pequeños aportes podemos hacer un mundo más sostenible. ¿Te subís a la onda verde?
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