Para saber cómo impactan las tarifas de servicios públicos en tus cuentas personales primero tenés que saber bien cuánto gastás en cada servicio y qué porcentaje de tus ingresos representan. Si hacés una planilla de cálculo, con una simple fórmula podés determinar cuánto de tus ingresos se van en servicios.
El tema es que ahora va a haber algunos cambios. Si estás en el porcentaje de la población que por nivel de ingresos no llega a 3,5 canastas básicas, podés tramitar la gestión del mantenimiento del subsidio. Para ello, tenés que completar una declaración jurada.
¿Qué datos te piden completar para sostener el subsidio?
- Datos personales: nombre y apellido, CUIT o CUIL, domicilio con el código postal que podés buscar en el mismo formulario que estás completando, monto de ingresos netos. También el nivel de ingresos y si vivís solo o con alguien más.
- De los servicios específicamente te solicitan número de cliente y número de medidor de los servicios de luz y gas.
En el caso de que no hagas el trámite las facturas de luz y gas irán perdiendo el subsidio actual de manera progresiva, hasta llegar a la tarifa plena, se estima a fin de año. En este caso podés saber cuando vas a pagar sin subsidio si sumás el monto de pago actual y la línea descontada por subsidio nacional. Esa es la tarifa plena que vas a pagar cuando no haya subsidio.
¿Cómo controlar el gasto de servicios de gas y electricidad?
Básicamente haciendo un uso responsable de los recursos. ¿Qué significa eso? Que los usás racionalmente. ¿Cómo? Siguiendo algunos tips que seguro van a mejorar tus números:
- Mantener una temperatura ambiente adecuada de 20ºC en invierno y 24°C en verano.
- Calefaccionar o enfriar solo los ambientes donde haya gente.
- Es recomendable no realizar acciones que representen pérdida de recursos como abrir las ventanas para bajar la temperatura o ponerle agua fría a la ducha para regular la temperatura ya que podés regularlo directamente del termotanque o calefón.
- Tené en cuenta que el horno consume el mismo gas que dos hornallas al mismo tiempo. Y recordá que tanto las hornallas como el horno no son apropiadas para calefaccionar. No es eficiente y además reviste un peligro.
- Usar lámparas LED ayuda a bajar el consumo de energía eléctrica. También elegir electrodomésticos cuya etiqueta de eficiencia energética sea color verde.
- Acordate siempre de no dejar luces encendidas en los ambientes que no se estén usando.
- Para los aire acondicionados se recomienda limpiar los filtros cada seis meses. Esto evita que el equipo consuma más energía para funcionar.
- Los burletes en puertas y ventanas sirven tanto para conservar los espacios calefaccionados en invierno como refrigerado en verano.
- Para que la heladera tenga un buen funcionamiento es necesario revisar los burletes de la puerta. De ese modo se evita la pérdida de frío. No es recomendable quedarse mil horas pensando qué vas a comer con la puerta abierta 😅 , eso consume mucha energía.
- Según expertos, tener enchufada la TV la deja en stand by y sigue consumiendo energía. Dicen que se calcula que un 15% del consumo en un hogar es por esto.
Todo estos tips son algunas ideas para cambiar algunos hábitos que tenemos incorporados y los hacemos sin darnos cuenta. Llevarlos a la práctica cuidan el Planeta, y tu bolsillo. ¿Qué esperás para ponerlos en práctica?