Salud mental y financiera: estabilidad y bienestar

Cuando estás en equilibrio, todas las dimensiones de tu vida lo reflejan. Ahora, cuando algo empieza a andar mal, parece que todo se desmorona, ¿te pasa? 
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Cuando estás en equilibrio, todas las dimensiones de tu vida lo reflejan. Ahora, cuando algo empieza a andar mal, parece que todo se desmorona, ¿te pasa?

El cuidado de la salud mental es fundamental porque impacta en todas las áreas de tu vida. Y, ¡claro! Eso incluye a tus finanzas.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental te contamos la conexión que existe entre tus finanzas y la salud mental:

¿Qué es el estrés financiero?

Te fijás todo el tiempo el saldo de tu cuenta, tus gastos superan tus ahorros, no llegas a los vencimientos de tus tarjetas, acumulás deudas, no tenés un orden de tus finanzas ni una noción de en qué se van los gastos, sabes que invertir es necesario pero te cuesta encontrar la manera de arrancar. Abrumador, ¿no?

Esa preocupación constante por las finanzas personales es el estrés financiero. Pero claro, la realidad no acompaña. Preservar tu salud mental hará que tu situación económica mejore y alcances la felicidad financiera.

¿Cómo se relacionan el estrés financiero y la salud mental?

El estrés financiero puede ocasionar insomnio, depresión, alteraciones en el sistema inmune y otros problemas de salud. Además, otros síntomas comunes son la falta de concentración, el cansancio y cambios de comportamiento como irritabilidad o tristeza extrema. El estrés nubla nuestra capacidad para tomar decisiones acertadas y eso perjudica a tu economía.

Esa desesperación por lograr tener más dinero posiblemente logre el efecto contrario. Con estrés podés olvidarte de pagar la tarjeta de crédito o realizar compras innecesarias. En consecuencia, se incrementan las deudas y el estado anímico empeora. Es decir, nuestras finanzas y salud mental se ven fuertemente afectadas.

¿Qué actividades puedo realizar para mejorar mi salud mental que repercutan en mis finanzas?

El autocuidado es fundamental para mejorar tu salud mental. Podés realizar ejercicio, una caminata diaria, hacer clases de yoga online —hay muchas opciones gratuitas—. También podés inscribirte en un taller de cerámica o pintura, meditar o tomar clases de baile para colaborar con la reducción del estrés en tu vida. Además, si los pensamientos negativos se llevan gran parte de tu energía, una buena opción es acudir a un profesional de la salud para que te guíe y te ayude a abordar tus problemas.

Vas a mejorar tu enfoque, mantener el equilibrio mental y emocional y eso se verá reflejado en tus decisiones financieras.

Buenas prácticas financieras para tener una relación saludable con el dinero

“La mayoría de los pasatiempos implican un gasto de dinero”, estarás pensando. Sí, pero tu salud mental no tiene precio. Para reducir el estrés debés ocupar tu tiempo y, si así lo requiere, tu dinero. No es un gasto, podés tomarlo como una inversión, cuyo retorno es tu equilibrio emocional.

Administrar las finanzas personales puede parecer una tarea demasiado grande o solo para los expertos, pero podés repartirlo en tres etapas para ir superando cada una paso a paso:

  • Primer paso: Registrá todos tus gastos, desde el alquiler hasta esos pequeños gustitos, el famoso gasto hormiga.  En una libreta, excel, celular, ¡donde sea! Pero así podés entender dónde va tu dinero. También es importante tener en mente fechas de vencimientos y pagos para mantenerte al día
  • Segundo paso: Descubrí el porcentaje de tus ingresos destinado a gastos fijos y variables. ¿Por qué es importante? Porque vas a saber cuales son los gastos que necesitas pagar si o si todos los meses para mantener tu estilo de vida. Y al tener un control sobre tus gastos fijos y variables, podés identificar cuánto dinero podrías destinar al ahorro y a la inversión. Esto es esencial para trabajar hacia metas financieras a largo plazo, como la compra de una vivienda o la jubilación.
  • Tercer paso: Creá un Fondo de Emergencia. Para estar lista para lo inesperado, sin sacrificar tu calidad de vida.

Ahora que sabés que la salud mental y el bienestar financiero van de la mano incluí dentro de tu planificación actividades que te ayuden a desconectar y a encontrar estabilidad emocional. Invertí tu tiempo en sentirte mejor, ayudará a que mejores tus finanzas.

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