En esta nota te contamos las mejores inversiones para cada etapa. A medida que pasa el tiempo las prioridades van cambiando. En las diferentes etapas de la vida vamos eligiendo distintas inversiones que se vinculan a nuestros objetivos de cada momento.
Se suele hablar de cinco etapas de la vida vinculadas a nuestro perfil inversor: infancia, adolescencia,adultez, consolidación profesional y madurez.
Las etapas de la infancia y la adolescencia son claves en cuanto a la incorporación de conceptos como el ahorro y el valor de la plata. En este momento de nuestras vidas lo que vivamos en nuestro hogar y lo que entendamos de lo que vemos de nuestros padres va a marcar de alguna manera nuestro futuro. De todos modos, si en un hogar no está incorporado el ahorro, una persona puede notarlo e incorporarlo en su vida aun cuando no lo haya vivido. Siempre estamos a tiempo de mejorar nuestro vínculo con la plata.
En las etapas siguientes las inversiones se consolidan según los objetivos de cada momento. Pero antes de invertir vamos a tener que ahorrar. ¿Cómo lo podemos incorporar? Con constancia, perseverancia y motivación. Tener claro para qué ahorramos, nos motiva a sostenerlo en el tiempo. Y para hacer crecer ese ahorro el camino es invertir.
¿En qué invierto según la etapa de la vida?
Estas etapas son ilustrativas. Cada vida es individual y depende de muchos factores y distintas decisiones. Las que presentamos a continuación son las que desde la teoría se abordan para presentar opciones de inversión.
Adultez
Esta es la etapa en la que las personas suelen formar una familia. Se asocia a la finalización de una carrera, a la independencia económica de los padres y al inicio de la construcción de un patrimonio propio. Los gastos, en general, están destinados a la economía familiar. Aun así, es importante destinar lo que se pueda a invertir ya que los resultados se verán en el tiempo.
Esta es la etapa de las inversiones de riesgo medio indicadas para un perfil moderado. Son de mediano plazo y combinan activos de baja volatilidad y también de alta en diferentes proporciones. Son ejemplo de este tipo de inversión los fondos comunes de inversión para este tipo de perfiles.
Consolidación profesional
Para este momento los gastos de la economía familiar disminuyen en tanto los jóvenes se van del hogar para iniciar su camino. Los gastos vuelven a ser de pareja y las responsabilidades en términos económicos bajan.
Es una etapa en la que las personas ya dejaron atrás ciertas obligaciones vinculadas con los hijos, ahorran más y pueden tomar más riesgo en las inversiones para un perfil agresivo. Es el momento de inversión pura con activos de alta volatilidad como las acciones.
Madurez
Es la etapa del retiro. Todo lo que hayas construído en las etapas anteriores va a impactar en este momento donde se percibe una jubilación que en la mayoría de los casos no permite sostener el mismo nivel de vida al que se estaba acostumbrado en la etapa productiva.
Las inversiones en esta etapa suelen ser menos arriesgadas, aquellas para un perfil conservador. El rendimiento de esas inversiones alimenta el flujo de plata para acompañar el ingreso de la jubilación. Se trata de inversiones de corto plazo y mayor liquidez como los plazo fijo.
Cada etapa tiene lo suyo y depende mucho de las circunstancias personales pero lo más importante siempre es adquirir hábitos saludables para gestionar nuestra plata. De ese modo tenemos más probabilidades de llegar a la vejez con una posición que no dependa solo de la jubilación. Para eso, iniciarse cuanto antes en temas financieros nos dará las herramientas para hacer un camino más simple y con resultados que nos hagan la vida más fácil.