¿Utilizás la misma contraseña para todo?, ¿compartís tus contraseñas?, ¿Tenés contraseñas predecibles como tu fecha de nacimiento o tu nombre? Mejor revisemos esas prácticas.
En Reba protegemos tus datos y queremos que vos también los preserves. Por eso, te compartimos algunos consejos útiles para que nadie pueda acceder a tus cuentas, sobre todo a tus aplicaciones financieras:
Utilizá contraseñas seguras
No es necesario que sean contraseñas super difíciles de recordar, podés hacer que varíen algunos caracteres y no todos, incluir números y símbolos, intercalar letras mayúsculas y minúsculas y frases.
Para que tus contraseñas no sean débiles, se recomienda que la longitud sea de 12 caracteres o más y no utilizar información personal que sea de fácil acceso como el número de DNI o fechas claves.
No repitas contraseñas
A simple vista parece inofensivo: te acordás de una contraseña y tenés acceso a todas tus cuentas. Bueno, pensá que si alguien que no conocés accede a alguna de tus cuentas con malas intenciones, también va a tener acceso al resto.
Para preservar tus cuentas, mejor pensá contraseñas únicas y seguras. Principalmente para las aplicaciones financieras.
En su defecto, utilizá un gestor de contraseñas. Es una herramienta que podés utilizar para tener contraseñas robustas con la ayuda de una contraseña maestra.
Cambiá la contraseña con regularidad
Cada varios meses hacé una renovación de contraseñas, especialmente en cuentas bancarias, billeteras virtuales y el correo electrónico (que brinda acceso a otras cuentas gracias a la recuperación de contraseñas).
No compartas tus contraseñas con nadie
Tu contraseña es la llave a tu información personal. Si la compartís, no solo le estás brindando acceso a alguien más, sino que también estás abriendo la puerta a posibles peligros. Podés perder el control de quienes pueden ver tu información, acceder a tus cuentas y a tu dinero. Mejor, mantenelas a salvo.
Utilizá la doble autenticación
Siempre que sea posible, utilizá la autenticación en dos pasos o limitá el acceso a tus cuentas con los patrones biométricos.
Para acceder a tu cuenta Reba podés utilizar tu huella dactilar, lo que impide que otras personas puedan ingresar a tu cuenta. Del mismo modo, podés configurar el acceso a tu celular con tu huella o reconocimiento facial. También podés utilizar un patrón de bloqueo poco predecible y que solo vos conozcas. Así, si perdés o te roban el celular, no van a poder acceder a tus datos.
No utilices el mismo mail para todo
Si usas el mismo correo electrónico para tus redes sociales, acceso a servicios de streaming y suscripciones que para tus apps de entidades financieras o billeteras virtuales, tenés más exposición a que un ciberdelincuente acceda a tu dinero porque aumenta el riesgo de phishing, que es la suplantación de identidad para robar información a los usuarios. Los estafadores envían mails fraudulentos para que las personas revelen información confidencial o hagan clic en enlaces maliciosos.
Tené más de un correo para más seguridad.
Mantené actualizadas las aplicaciones
En Reba trabajamos por tu seguridad. Por eso, la app actualiza su versión para garantizarla.
Al igual que las aplicaciones, los sistemas operativos corrigen errores y refuerzan su seguridad para proteger a los usuarios de posibles amenazas.
Realizá las actualizaciones en cuanto veas que es posible hacerlo, para más protección.
Protegé tu tarjeta SIM
Asegurá la tarjeta SIM de tu celular con un PIN para proteger todas tus cuentas y datos personales. Si el celular se pierde o te lo roban, podés dificultar el acceso y evitar que otras personas accedan a tu línea telefónica y todo lo que conlleva.
Compartí esta nota con esa persona que es descuidada, para que adquiera buenas prácticas de autocuidado cibernético y su mundo digital esté a salvo.